Soy Dana Hernández, maquilladora profesional, y estoy aquí para hablar sobre un tema que todos enfrentamos en algún momento: los errores comunes al aplicar corrector. Este producto es una herramienta imprescindible para muchos maquilladores y entusiastas, pero también puede convertirse en una pesadilla si no lo utilizamos correctamente.
Hoy te guiaré a través de los errores más frecuentes, cómo evitarlos y, lo más importante, cómo corregirlos. ¡No importa si eres principiante o avanzado, estos consejos mejorarán tu técnica y resultados!
1. Elegir el tono incorrecto
Error:
Optar por un corrector demasiado claro puede crear un área exageradamente iluminada, conocida como el efecto “mapache invertido”. Por otro lado, un tono demasiado oscuro puede resaltar las imperfecciones en lugar de cubrirlas.
Solución:
Elige un corrector que sea un tono más claro que tu base para iluminar, pero no tanto que parezca artificial. Si estás corrigiendo ojeras, un precorrector con subtonos salmón o naranja, como el Becca Under Eye Brightening Corrector, puede neutralizar tonos oscuros antes de aplicar el corrector principal.
2. Usar demasiada cantidad
Error:
Sobreaplicar corrector, especialmente en el área de los ojos, puede hacer que se asiente en líneas finas y cree un aspecto cakey.
Solución:
La clave está en la moderación. Aplica solo una pequeña cantidad en las áreas necesarias y difumínelo bien con una esponja húmeda, como la Beauty Blender Original, o un pincel suave.
3. No preparar correctamente la piel
Error:
Aplicar corrector sin hidratar previamente puede hacer que se vea cuarteado, especialmente si tienes piel seca o más madura.
Solución:
Hidrata la piel con un contorno de ojos liviano, como el Hydrating Eye Cream de Bobbi Brown, antes de aplicar el corrector. Esto crea una superficie suave y uniforme.
4. No sellar el corrector
Error:
Dejar el corrector sin fijar puede hacer que se mueva o desaparezca rápidamente a lo largo del día.
Solución:
Usa un polvo translúcido ligero como el Laura Mercier Translucent Setting Powder. Aplica una pequeña cantidad con una brocha o esponja para fijar el producto sin perder la naturalidad.
5. Extender el corrector por toda la cara
Error:
Muchas personas tienden a aplicar corrector en áreas innecesarias, lo que puede crear una capa gruesa y poco favorecedora.
Solución:
Utiliza el corrector solo en las zonas que necesitan corrección, como ojeras, manchas o rojeces. Recuerda que menos es más.
6. Elegir una textura incorrecta
Error:
Las texturas demasiado cremosas o densas pueden ser difíciles de trabajar en pieles grasas, mientras que las fórmulas muy ligeras pueden no cubrir lo suficiente en pieles secas o maduras.
Solución:
Elige la textura según las necesidades de la piel y el tipo de imperfección que deseas cubrir. Para una opción versátil, prueba el NARS Radiant Creamy Concealer, que funciona bien en distintos tipos de piel.
7. No difuminar correctamente
Error:
Los bordes duros pueden hacer que el corrector se vea obvio y poco natural.
Solución:
Asegúrate de difuminar los bordes usando una brocha de difuminado o una esponja. Integra el corrector con la base para un acabado uniforme y pulido.
8. Ignorar las necesidades de cada piel
Error:
Aplicar corrector de forma genérica sin considerar las particularidades de cada tipo de piel o problema a cubrir.
Solución:
Adapta el producto y la técnica según la piel del cliente o la tuya propia. Por ejemplo, para pieles maduras, utiliza correctores hidratantes que no se asienten en líneas de expresión. Si estás lidiando con piel grasa, prefiere fórmulas de larga duración como el Pro Longwear Concealer de MAC, y sella con un polvo matificante para evitar el exceso de brillo.
No olvides considerar la cobertura necesaria: utiliza un corrector de alta cobertura para manchas oscuras y uno más ligero para iluminar áreas clave sin recargar el rostro.
Conclusión
El corrector es un aliado poderoso en cualquier rutina de maquillaje, pero su uso correcto requiere atención al detalle. Desde elegir el tono adecuado hasta aplicar con técnicas que favorezcan la apariencia natural de la piel, dominar el uso del corrector puede marcar la diferencia entre un acabado promedio y uno profesional.
Espero que estos consejos te hayan ayudado a identificar y corregir esos pequeños errores que todos hemos cometido en algún momento. Si necesitas más ayuda o quieres aprender técnicas personalizadas, recuerda que puedes contar conmigo. Ofrezco clases de automaquillaje y servicios personalizados para que lleves tu maquillaje al siguiente nivel. ¡Contáctame y trabajemos juntos para resaltar tu belleza natural!
